Reflexión Para el Alma


Confía en lo que Dios ha dicho.
La historia de hoy nos muestra un contraste entre verdaderos creyentes y no creyentes.Jesús quiere que confiemos en Sus palabras en vez de buscar signos incuestionables. Cuando el oficial real puso su confianza en lo que Jesús le dijo, se convirtió en un verdadero creyente. Nosotros, no obstante, a menudo ponemos nuestra confianza en la idea de "ver para creer"Like us on Facebook

Para tener una fe fuerte y vencer las dudas, debemos elegir creer lo que Dios nos ha dicho en Su Palabraen lugar de confiar en lo que vemos. Aquellos cuya fe depende de pruebas visibles son fácilmente sacudidos cuando llegan las desgracias y las pruebas.Follow us on Twitter

El poder de nuestra oración viene de nuestra unidad con Cristo, no por un gesto de una mano.

Dios nos habla claramente en la escritura y en las enseñanzas de la Iglesia, que explican cómo aplicar las escrituras a nuestras vidas.
No hay motivo para estar inseguros.

¿Has considerado alguna vez, responder al llamado de Dios, pero esperaste un signo antes de decir sí?
Con frecuencia obtenemos el signo pero dudamos si es de Dios, porque no nos gusta la respuesta, entonces esperamos otro signo. Like us on Facebook

Cuando estamos orando para que terminen los problemas que están causándonos otras personas, ¡nos ponemos impacientes buscando una señal de que Dios los tirará por el piso con un rayo del Espíritu Santo! En cambio,
deberíamos pasar el tiempo investigando lo que la Palabra de Dios enseña sobre amar a los agitadores, encontrar la paz al dejar el odio y dejar la frustración con el perdón incondicional.

Cuando queremos que Dios nos pruebe su amor por nosotros dándonos los milagros que buscamos, no estamos confiando en lo que la escritura dice sobre Él. Queremos que Dios haga nuestra voluntad como muestra de Su preocupación por nosotros. Pero solamente confiando en Sus promesas podremos comprender y apreciar que tiene un plan mejor, aunque aún desconocido.

Si insistimos en ver signos y maravillas, le estamos diciendo a Dios qué condiciones debe reunir para satisfacernos. Estamos rechazando Su conocimiento superior, atreviéndonos a presumir que sabemos mejor que Él lo que es bueno para nosotros.

Preferimos cosas que tengan sentido, pero entonces no necesitamos fe
. Es mucho mejor confiar, porque la confianza despierta nuestra fe, y la fe allana el camino para los verdaderos signos y prodigios
- ¡signos y prodigios que no son una prueba del amor de Dios sino exclusivamente regalos! Like us on Facebook